Ir al contenido principal

Tus sueños

Diariamente hablaba contigo, de las cosas que por hacer, de los caminos ya recorridos, algunos tuyos, algunos eran exclusivamente míos, siempre creíste en mi, nunca me criticaste, me corregíste, eso sí, casi cada día, alimentaste mi mente, ampliaste mi visión, pusiste mi vista en el horizonte, mis manos en el trabajo, y mis pies bien pegaditos a la tierra, siempre supe que tu partida estaría llena de este grande dolor.

Hoy que ando lejos, te busqué un regalo, triste fue darme cuenta que ya no estas a mi lado, es un gran vacio, es un gran legado, hoy que ando cumpliendo tus sueños que ahora son míos, solo debo aceptar que ya no estas.

Que no volverás, eso es cierto, que no te fuiste, también lo es, mi único consuelo es que un día llegaré donde tu estás, te abrazaré fuerte, seguro se repetirán las lágrimas de ayer, que son las de hoy.

Se que estarás felíz, y podré contarte lo lindo que ha sido vivir y cumplir tus sueños.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Declaración de Independencia

Mientras el celeste manto pierde la batalla ante las nubes cargadas de agua que se extienden infinitamente sobre mi cabeza y el cálido sol agoniza en plena oscuridad siento dentro de mí al corazón que se ha revelado y busca deshacerse de tu amor, está en cruenta lucha para abandonar las espigas de tus manos y superar al veneno de tus labios, mientras yo sofocado por los sentimientos que se encuentran sin piedad en la batalla, trato de tomar un respiro para no sucumbir ante el dominio de tu mirada. Me atacas con los recuerdos dulces que una vez construimos y me torturas con las palabras tiernas que seducian mis tímpanos que se derretían ante la vibración de tu voz, desfallecido después de tanto amor, adolorido por tanta desilusión, desesperado por la apatía de tu corazón, no quiero beber más de tu boca, no deseo aparcar más en tu silueta, no deseo ser más prisionero de la calidez de tu cuerpo ni sentir las espigas de tus manos en mi cintura. Agotado por tanto año que he dependido de tus...

Dibujaste una sonrisa

Estaba allí afanado, no creo me hayas visto, secretamente me detuve, respiré pausado, te admiré, dirigiste tu mirada hacia mi, de lejos me dibujaste una sonrisa, tomaste un suspiro y jugando con tu cabello te marchaste, la sonrisa se quedó conmigo para hacerme recordar lo que me haces sentir.