Ir al contenido principal

Anhelo de Anarquía

Te asomas por la mañanas en las ventanas de mi mente, aún no te encuentro a mi lado cuando se iluminan mis ojos, aún no escucho tu voz adormitada, aún no admiro el caos de tu cabello que es mordido por tus delicados labios.

Como quisiera tenerte a mi lado, sentir la tibia caricia de tu presencia, relajarme en la hamaca de tu sonrisa y sentir ese fuego que consume mi pecho aún si tenerte cerca de mí.

Qué precio tendrá ver nacer el arco-iris que se forma a tus pies con el agua que corre a tu lado cuando saltas bajo la lluvia, hasta donde tendré que subir para alcanzar tu mirada, cuan profundo será el abismo que nos separa? No lo sé.

Estar a tu lado, con la luz del sol, bailar con las notas de tu sonrisa 
y dormir al cobijo de tu regazo.

Estar en el cielo al inicio de la noche, contemplar las estrellas y compartir en tus brazos el perigeo, dejando que Venus, Marte y Saturno mueran de los celos con nuestra locura, 
dirás tus palabras suaves como la brisa, golpearán mi pecho
y ensancharán mi corazón.

¡Qué bello el sueño de estar a tu lado! 
¿Cuándo se hará realidad?

Solo sé que un día te encontraré y sabrás lo que siento, comprenderás mi tortura, termina con mi angustia gritaré vencido, en el suelo, toma mis manos y las acercaré a tu cuerpo, no me niegues tu rostro y deja que impregne tu alma con un beso.

Recibe el veneno de mis labios solteros, hazte adicta a mis brazos y deja que tus latidos se fundan en el anhelo de anarquía eterna junto a los míos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Declaración de Independencia

Mientras el celeste manto pierde la batalla ante las nubes cargadas de agua que se extienden infinitamente sobre mi cabeza y el cálido sol agoniza en plena oscuridad siento dentro de mí al corazón que se ha revelado y busca deshacerse de tu amor, está en cruenta lucha para abandonar las espigas de tus manos y superar al veneno de tus labios, mientras yo sofocado por los sentimientos que se encuentran sin piedad en la batalla, trato de tomar un respiro para no sucumbir ante el dominio de tu mirada. Me atacas con los recuerdos dulces que una vez construimos y me torturas con las palabras tiernas que seducian mis tímpanos que se derretían ante la vibración de tu voz, desfallecido después de tanto amor, adolorido por tanta desilusión, desesperado por la apatía de tu corazón, no quiero beber más de tu boca, no deseo aparcar más en tu silueta, no deseo ser más prisionero de la calidez de tu cuerpo ni sentir las espigas de tus manos en mi cintura. Agotado por tanto año que he dependido de tus...

Dibujaste una sonrisa

Estaba allí afanado, no creo me hayas visto, secretamente me detuve, respiré pausado, te admiré, dirigiste tu mirada hacia mi, de lejos me dibujaste una sonrisa, tomaste un suspiro y jugando con tu cabello te marchaste, la sonrisa se quedó conmigo para hacerme recordar lo que me haces sentir.