Cada día al abrir mis ojos veo arder el horizonte con los primeros rayos de sol,
cada día al escuchar tu voz, al verme en el espejo de tus ojos y encontrar en ellos una dosis de ilusión, quisiera quedarme preso entre tus brazos,
ser castigado por la distancia que hay entre tus labios y los míos,
quisiera sentir la caricia de tus palabras y dormir en un rinconcito de tu corazón.
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