Cada día al amanecer los rayos tímidos del sol se cuelan por mi ventana, el viento frío de la mañana me recuerda que no estas a mi lado, es allí cuando derrepente, aparece tu tierna mirada, tus labios dulces y tu piel bronceada. Pienso en tí al abrir mis ojos y te atrapo entre mis brazos cuando los cierro, percibo el aroma de tu cabello cuando al oido te repito que te amo. Recuerdo las aves de tu serenata, recuerdo tus gestos al despertar, recuerdo tus labios junto a los míos, recuerdo el latido apresurado de mi corazón por estar cerca de ti. Te pienso de día, dónde estaras, en que camino encuentro la luz de tu sonrisa, como recupero el brillo de tu morena y bronceada piel. Te pienso lejos y me duele el saber que decidiste no estar aquí y que debo recuperar tu corazón. Quisiera ser como el ladrón que llega y toma sin pedir el amor. Te pienso tranquila, con ilusión, te pienso con sueños que realizar, te sueño y despierto al saber que eres tu la que decidirá, y cuando lo hagas dejará de ...