Hace tiempo que andaba errante, buscaba esa fuente de agua cristalina que me daría la vida, hace tiempo que buscaba esa luz infinita que llena mi alma, desde hace mucho tiempo salí corriendo para alcanzar mis sueños, no se donde me perdí, me fui por caminos equivocados sin percatarme que me había separado de tí.
Hace tiempo que andaba errante, no escuchaba tu voz dulce, suave, tierna, no te veía a los ojos, no podía descubrir lo que decía tu corazón, sincero, lleno de amor, paciencia e ilusión, cuando me aparté de tu lado, tus ojos lloraron, tus sueños se nublaron, te dejé sola en ese camino a los sueños que juntos teníamos, me alejé demasiado, tu me buscabas, en varias ocaciones me hiciste volver al camino, nunca te veía a los ojos, nunca descubrí los anhelos de tu corazón.
Caí en repetidas ocaciones, tu me sostenías en tus brazos, solo tomaba un poco de fuerza y nuevamente me apartaba de ti, no se ni como no te apartaste antes, no se ni como no te diste por vencida desde el inicio, no se como sobrellevaste esto, sola, triste, incomprendida, tu fuerza enorme como roble ante la tormenta, nunca desfalleciste. Siempre me sostenías en tus brazos.
Hoy tu estas cansada, la tormenta te ha desgastado, mi orgullo te ha lastimado, mi indiferencia te ha desilusionado, hoy tu estas en el camino, yo estoy aún queriendo regresar, hoy necesitas la fuerza que durante años me diste, tu sabes que fui yo quién se apartó del camino, fui yo quién no quiso verte a los ojos, fui yo el que no escuchaba tu voz dulce, delicada.
He visto mi camino errado, he visto mi camino confuso, estoy presto a volver, quisiera escuchar la voz de tu alma, desempañar tu nublada mirada, quisiera sostenerte en mis brazos, tiernamente, brindarte la fuerza que día a día me diste, quisiera sostenerte en mis brazos calmar la angustia de tu alma, quisiera sostenerte en mis brazos y devolverle la paz a tu corazón, no hay remedio, debo hacerme a un lado, no podré sostenerte en mis brazos, no soy quién para dar consuelo, de ese divino, del que llena tu pecho de paz, del que reconforta a tu corazón con consuelo, del que te habla al alma y del que llena de esperanza.
Soy solo un hombre, que no puede brindar paz espiritual, he descubierto que tu eres esa fuente cristalina de la que me podría saciar, solo soy yo, imperfecto, me puedo equivocar, soy solo un hombre que te desea cuidar, amar, ayudarte a soñar, me dí cuenta que eres tu la luz para deshacerce de la oscuridad de pecho, hoy tejerte unas alas para que podamos volar, quiero ser esa fuerza que te nutra desde la raíz.
Soy solo un hombre que desea sostenerte en mis brazos durante esta prueba terrenal.
Soy solo un hombre y hoy debo esperar.
Hace tiempo que andaba errante, no escuchaba tu voz dulce, suave, tierna, no te veía a los ojos, no podía descubrir lo que decía tu corazón, sincero, lleno de amor, paciencia e ilusión, cuando me aparté de tu lado, tus ojos lloraron, tus sueños se nublaron, te dejé sola en ese camino a los sueños que juntos teníamos, me alejé demasiado, tu me buscabas, en varias ocaciones me hiciste volver al camino, nunca te veía a los ojos, nunca descubrí los anhelos de tu corazón.
Caí en repetidas ocaciones, tu me sostenías en tus brazos, solo tomaba un poco de fuerza y nuevamente me apartaba de ti, no se ni como no te apartaste antes, no se ni como no te diste por vencida desde el inicio, no se como sobrellevaste esto, sola, triste, incomprendida, tu fuerza enorme como roble ante la tormenta, nunca desfalleciste. Siempre me sostenías en tus brazos.
Hoy tu estas cansada, la tormenta te ha desgastado, mi orgullo te ha lastimado, mi indiferencia te ha desilusionado, hoy tu estas en el camino, yo estoy aún queriendo regresar, hoy necesitas la fuerza que durante años me diste, tu sabes que fui yo quién se apartó del camino, fui yo quién no quiso verte a los ojos, fui yo el que no escuchaba tu voz dulce, delicada.
He visto mi camino errado, he visto mi camino confuso, estoy presto a volver, quisiera escuchar la voz de tu alma, desempañar tu nublada mirada, quisiera sostenerte en mis brazos, tiernamente, brindarte la fuerza que día a día me diste, quisiera sostenerte en mis brazos calmar la angustia de tu alma, quisiera sostenerte en mis brazos y devolverle la paz a tu corazón, no hay remedio, debo hacerme a un lado, no podré sostenerte en mis brazos, no soy quién para dar consuelo, de ese divino, del que llena tu pecho de paz, del que reconforta a tu corazón con consuelo, del que te habla al alma y del que llena de esperanza.
Soy solo un hombre, que no puede brindar paz espiritual, he descubierto que tu eres esa fuente cristalina de la que me podría saciar, solo soy yo, imperfecto, me puedo equivocar, soy solo un hombre que te desea cuidar, amar, ayudarte a soñar, me dí cuenta que eres tu la luz para deshacerce de la oscuridad de pecho, hoy tejerte unas alas para que podamos volar, quiero ser esa fuerza que te nutra desde la raíz.
Soy solo un hombre que desea sostenerte en mis brazos durante esta prueba terrenal.
Soy solo un hombre y hoy debo esperar.
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