La oscuridad la traía a cuestas,
las nuebes no me dejaban encontrar el camino,
camino que me llevaría a ti.
Andaba errante, buscaba tu luz, sola,
mis ojos cerrados te soñaban, te veían,
mis manos vacías te acariciaban, te tenían,
mis labios secos te llamaban, te besaban,
mis oidos a lo lejos te escucharon en un ríachuelo escondido entre los árboles y sapos,
mis ojos abiertos sin luz te buscaron,
me acerque a tí persiguiendo al sonido del agua que corría entre las piedras, te bañabas, sola,
desnuda, en curvas y torrentes se escapaba tu figura,
me quedé allí cerca, un poco cerca, más bien un poco lejos,
no quería que me sorprendieras admirandote mientras te bañabas de noche, sola, desnuda, en el riachuelo que esconden los sapos entre los árboles.
Mis ojos iluminados se maravillaban por verte allí, sola, desnuda, con tu piel humeda, tu figura que se disipaba con el correr del agua, el cielo oscuro, tu figura sola,
se pegaba a mis pupilas con la esperanza de no perderte,
el sol celoso de tu piel humeda que iluminaba mis ojos se acercó sigilosamente hasta que desapareciste, me dormí a plena luz, esperaré la noche para volver a ver tu figura, humeda, desnuda, sola.
¿O debo llamarte luna?
las nuebes no me dejaban encontrar el camino,
camino que me llevaría a ti.
Andaba errante, buscaba tu luz, sola,
mis ojos cerrados te soñaban, te veían,
mis manos vacías te acariciaban, te tenían,
mis labios secos te llamaban, te besaban,
mis oidos a lo lejos te escucharon en un ríachuelo escondido entre los árboles y sapos,
mis ojos abiertos sin luz te buscaron,
me acerque a tí persiguiendo al sonido del agua que corría entre las piedras, te bañabas, sola,
desnuda, en curvas y torrentes se escapaba tu figura,
me quedé allí cerca, un poco cerca, más bien un poco lejos,
no quería que me sorprendieras admirandote mientras te bañabas de noche, sola, desnuda, en el riachuelo que esconden los sapos entre los árboles.
Mis ojos iluminados se maravillaban por verte allí, sola, desnuda, con tu piel humeda, tu figura que se disipaba con el correr del agua, el cielo oscuro, tu figura sola,
se pegaba a mis pupilas con la esperanza de no perderte,
el sol celoso de tu piel humeda que iluminaba mis ojos se acercó sigilosamente hasta que desapareciste, me dormí a plena luz, esperaré la noche para volver a ver tu figura, humeda, desnuda, sola.
¿O debo llamarte luna?
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ResponderEliminarESTE ME GUSTA MUCHO, PORQ TE TRANSMITE EL SENTIMIENTO Y TE LLEVA A IMAGINAR CADA PALABRA. MUY BUENO =)
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