Ir al contenido principal

Donde tú te alejaste de mi...

Salí un día rodeado de niebla, no sabía a donde ir, ni por donde empezar, mi naríz parecía lejana, no podía ver, a veces sentí la humedad en la planta de mis pies y como me hundía en el fango, busqué la luz y no la ví, era la bruma que cegaba mis ojos, mi mente tupida no me permitía pensar, mi corazón sin sentido no sabía que hacer, puse mis manos en el fango sucio, frío, implacable con la blancura que un día llevé, como cerdo caí en el fango, tratando de salir me revolqué, había frío, había oscuridad, había de todo, solo tu faltabas, pero tu no podías estar, ¿donde estas? -gritaba- mientras me revolcaba, y tu voz a lo lejos escuchaba diciendo: aca estoy, donde tu te alejaste de mi...

Volvía mi rostro y no podía ver, como cerdo nuevamente me revolqué, mis manos, mis brazos, mi rostro, todo mi ser, sucio, inmundo, impuro, sollozaba mi alma por el dolor, dolor por haberme alejado de ti, dolor por estar donde nunca me creí, dolor por tu ausencia, dolor por que me extrañabas, aunque por un momento yo no te extrañé, me mofé y creí estar donde debía estar, en el fango, frío, sucio, lleno de oscuridad. Luego me pregunte: ¿Donde estas? y de nuevo tu voz decía: aca estoy, donde tu te alejaste de mi...

Comentarios

  1. ESTA BIEN! perdón, pues mano, a veces uno es tan egoísta que cree que es el único que escribe y no busca a los cuates en sus blogs, he leído tus entradas y pues que te digo: Interesante poder ver el lado poético y de pensamiento tuyo, sabía que eras grande pero no a que punto. ME convierto en asiduo lector amigo.

    Slu2

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Por favor no griten!

Entradas populares de este blog

Declaración de Independencia

Mientras el celeste manto pierde la batalla ante las nubes cargadas de agua que se extienden infinitamente sobre mi cabeza y el cálido sol agoniza en plena oscuridad siento dentro de mí al corazón que se ha revelado y busca deshacerse de tu amor, está en cruenta lucha para abandonar las espigas de tus manos y superar al veneno de tus labios, mientras yo sofocado por los sentimientos que se encuentran sin piedad en la batalla, trato de tomar un respiro para no sucumbir ante el dominio de tu mirada. Me atacas con los recuerdos dulces que una vez construimos y me torturas con las palabras tiernas que seducian mis tímpanos que se derretían ante la vibración de tu voz, desfallecido después de tanto amor, adolorido por tanta desilusión, desesperado por la apatía de tu corazón, no quiero beber más de tu boca, no deseo aparcar más en tu silueta, no deseo ser más prisionero de la calidez de tu cuerpo ni sentir las espigas de tus manos en mi cintura. Agotado por tanto año que he dependido de tus...

Dibujaste una sonrisa

Estaba allí afanado, no creo me hayas visto, secretamente me detuve, respiré pausado, te admiré, dirigiste tu mirada hacia mi, de lejos me dibujaste una sonrisa, tomaste un suspiro y jugando con tu cabello te marchaste, la sonrisa se quedó conmigo para hacerme recordar lo que me haces sentir.