Cuando yo muera y me acueste boca arriba, ya no veré su cielo, sus estrellas perladas serán para otros, cuando esté en sus entrañas sentiré que me abraza, que me cuida y me quiere. Sentiré como llora con la pérdida de un hijo que amó tanto, igual que el grillo ama a la melodía. Cuando yo muera mi tierra será distinta, fértil, las nubes grises serán historia y en cada niño se encontrará un amanecer, una sonrisa será su futuro. Cuado yo muera ya no serás mía, yo seré tuyo.