Brillaba la tristeza en sus ojos, acompañada de la lejanía de los días en los que fue felíz, sus ropas coloridas centenaria en historia solo cubría su desgastada piel que bajo el sol radiante quemaba sus venas y su árida armadura, a veces no entendía lo mezquino de otros distintos que se burlaban o le ignoraban tan facil como cuando sopla el viento. Caldera ardiente es su corzón que ha sufrido cada día desde su ñiñez, crecío y sufrío, los golpes de un padre, era un animal, sufrío el desengaño de lo que creyó amor, como bestia maltratada aguantó sola el dolor de la niñez que desgraciadamente acompañó de preñes, aún mas sufrimiento para verlos crecer, sin rumbo, sin esperanza, sin un futuro felíz, felíz solo un día que conocío el amor, el amor de una tierra de suave voz, con arboles parlanchines y brisa tersa que acariciaba sus cabellos rumbo al amanecer, fue felíz al escuchar la partitura grillesca de divino son que le consolban cada noche al lado del catre donde se le humillo y arre...